viernes, 13 de julio de 2012

Historias de subte

Hoy, a eso de las ocho de la noche, o quizás un poquito antes, me encontraba en la estación Lima de la línea A de subtes. Acababa de hacer combinación con la línea C; volvía de mi clase de elongación. Y había un hombre, de abundante barba y pelo negro, con una guitarra electro acústica (supongo yo; quizás tenga otra denominación distinta) enchufada a un amplificador que estaba colocado a unos metros de él, estratégicamente, me arriesgo a decir, por cuestiones de acústica que desconozco. O porque simplemente lo puso ahí, qué se yo. Estaba sentado en el primer banquito, y yo me senté a su lado, relativamaente cerca, comparado con los grandes esfuerzos que hace la gente para mantenerse separada cuando está sentada esperando al subte o en la estación de tren. A los pocos segundos que me siento, llega el subte. Pero como quería escuchar su próximo tema, y además me estaba comiendo un alfajor casi hecho migas, me quedé a esperar el siguiente. No lo miré mientras tocaba (y cantaba) pero sí lo escuché atentamente. Me gustó mucho lo que hizo. Bastante. Y me fue suficiente como para, además de dejarle los dos pesos que podía en la funda de su guitarra, aplaudirlo. No lo hice tan fuerte, tampoco tengo tanto porte.. pero sí lo aplaudí evidentemente, y él lo nota, y me sonríe, y me agradece con un gesto de inclinación de cabeza, y me nombra lo que acaba de interpretar, que por desgracia no recuerdo porque justo viene mi tren y ahora sí tengo que irme. Le dejo mis escasas monedas, y lo saludo. Él me responde, y yo me voy. Me pregunto si a él suelen pasarle estas cosas muy seguido, me pregunto si al llegar a casa le contará a alguien que una chica lo aplaudió hoy en el subte, me pregunto si alguna vez por esas casualidades de la vida él llegará a leer mis líneas.

domingo, 1 de julio de 2012

Ella

Quién iba a decir que ella sería para mí tan hermosa, tan sensual, tan inalcanzable. Tan lejana, tan mirable, tan deseable. Tan.. ella me mira, y se ríe, y me miente. Ella es tan mentira del modo en que lo percibe, pero es tan verdad del modo en que yo la veo. Ella es tan verdad adentro mío, pero es tan mentira afuera, territorio masculino, donde siempre me ganarán ellos.

martes, 22 de noviembre de 2011

muerte de un sentimiento

Desde mi más sincero yo, creo conocer lo que más me pesa en este instante tan... húmedo, y sofocante, y sombrío, también
desde mi más profunda porquería, inmoralidad y descontento
desde mi estructura y descolocación
en esta corta vida que llevo, casi sin experiencia o criterios, no mucho me pasó para matarme
en esta vida tan linda que llevo, tan normal, tan sub-normal, no mucho me pasó para matarme
esos agujeros helados en el pecho no me importan, vida, vos sos linda igual...
porque ciertamente lo que me pesa no es perderte
lo que me duele no es recordarte ni pensarte
lo que me hiere no es escucharte o verte
lo que me apuñala
y me desgarra
y me chupa
y me come
y me mastica
las entrañas
es que en algun momento yo haya dejado de amarte

viernes, 7 de octubre de 2011

hasta luego

Perdón por todos los perdones que nunca te pedí
por no mirarte a los ojos
y por los besos amargos
que alguna vez te di
por las mentiras
y las heridas que dejé sin querer en tus abrazos
por hacerte amanecer tan temprano
y por querer alejarme cuando me sentía mal
gracias por haber sido mi amigo primero
por hacerme el amor después
por haberme tatuado tus caricias en la piel
por tus sonrisas y por las cosquillas
por no bajarte en la primera estación del tren
perdón por quererte
y quererte                 lejos
gracias por haber sido y por ser.

hasta luego.

miércoles, 8 de junio de 2011

el arte de ignorar

Hacía tiempo que no le hablaba. Y ella a mí tampoco. Yo estaba cumpliendo bien mi rol, hasta que un día, se me acercó. Me clavó la mirada, luego se me acercó un poco más... cerró sus ojos, y me besó.
Aahh.
Cómo la extrañaba.

domingo, 24 de abril de 2011

Huesos rotos.

Huesos rotos. Flaqueo. Mierda. Encorvarse. Incertidumbre.

viernes, 22 de abril de 2011

¿yo?

Los ojos.
El cielo.
Los ojos más grandes.
¿La sonrisa?
La convicción.
La realidad.
La lágrima,
el grito.
El principio.
Los principios.
La sonrisa.
Los cimientos,
el edificio.
Ante todo, la moral.
La fiaca.
La risa.
La mentira.
El corazón.
Las personas.
Las otras personas.
La persona.
¡El amor!
El teatro.
El fastidio.
El cable.
La tierra.
Yo.
Mi otro yo.
La mentira.
La puñalada.

Demolición.