jueves, 11 de marzo de 2010
Jenny VI
Jenny.. es tan.. chiquita. Ah, pero muy inteligente.
Cuando ella sabe lo que la gente quiere oír, lo dice.
Cuando ella sabe lo que la gente quiere ver, lo muestra.
Lo que la gente quiere que Jenny sea, ella lo es.
Esto es fácil cuando se empieza. Pero cuando la gente quiere cosas diferentes.. y más aún, cuando el diminuto pero gran corazón de Jenny se opone a ser tantos ideales para complacer a la gente, entonces.. el arbolito que oxigena la cabeza de la pequeña Jenny se debilita.
Pero al final... ¡al final todos esos seres aconsejandola son los complicados! y es entonces cuando la invade un gran enojo y se despreocupa (¡sí! ¡se despreocupa!). Pero sólo por un momento. Porque en ese instante ve.. ve que a su pobre corazón lo tiene comiendo de la palma de su mano, sabiendo que haría todo por ella, y ella.. ella tan indecisa por darle tantas vueltas; ella, se odia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)